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Examen de selectividad curso 2012/2013 - Lengua castellana y Literatura

EL TEATRO HASTA 1936

EL TEATRO HASTA 1936
TEATRO ESPAÑOL EN EL SIGLO XX :


Los diferentes grupos y tendencias del teatro español anterior al 1936 pueden agruparse en los siguientes apartados:

1. LA COMEDIA BURGUESA.
También conocida como comedia benaventina, ya que fue Jacinto Benavente su autor más representativo. Benavente (Premio Nóbel de Literatura en 1922) rompió con la grandilocuencia de los dramas de Echegaray y ofreció un teatro con un mayor interés por el diálogo conversacional y un tono más realista.
Los temas y personajes de la comedia burguesa se corresponden con los de las clases medias y altas de la sociedad de entonces y con los conflictos típicos de esos grupos sociales: amores insatisfechos, infidelidades, hipocresía, murmuraciones, hijos “calaveras”. Benavente consiguió un teatro a la medida de la burguesía de la época, que lo convirtió en el autor más representado; ideológicamente, se limita a criticar de manera superficial las hipocresías y convencionalismos burgueses, pero sin traspasar lo admisible y lo considerado de buen tono. Entre sus obras destacan “Los intereses creados” (1907), “Señora ama” (1908) y “La malquerida” (1913). La primera desarrolla en tono de farsa (por medio de personajes que proceden de la “commedia dell´arte” italiana) el tema del poder del dinero, contraponiendo el mundo del interés y el mundo del amor, pero no para reivindicar éste a la manera romántica, sino desde un cierto escepticismo cínico y pragmático. Las otras dos siguen el modelo del ‘drama rural’, un tipo de teatro que, ambientado en un mundo campesino dominado por la fatalidad y por atavismos ancestrales, desarrolla un violento mundo de pasiones no controladas por la educación urbana.

2. EL TEATRO POÉTICO O EN VERSO

Surge directamente de la corriente modernista. Se trata de un teatro de pura evasión, sin relación inmediata con la realidad, que recupera temas históricos y legendarios. Destacan Eduardo Marquina (“Las hijas del Cid”, “En Flandes se ha puesto el sol”, sus obras evocan una supuesta España eterna para contraponerla a la de su tiempo, donde “todo es mezquino, trivial, asqueroso”) y los hermanos Machado (Antonio y Manuel Machado escriben en colaboración “La Lola se va a los puertos”).

3. EL TEATRO CÓMICO

La finalidad básica de este teatro es el entretenimiento del público. Bajo este rótulo se engloban tendencias y espectáculos muy diversos, entre ellos la zarzuela y los sainetes, que alcanzaron con Carlos Arniches un gran desarrollo.
CARLOS ARNICHES presenta en sus sainetes una galería de personajes pintorescos de Madrid (chulapos), con sus problemas cotidianos y su forma castiza de hablar. Destacan también sus tragedias grotescas, en las que el autor denuncia una serie de lacras sociales, ya apuntados por los escritores el 98: el atraso cultural de España, la injusticia social, el caciquismo y la inmoralidad de las clases dirigentes; problemas que aborda en obras como “Los caciques” o “La señorita de Trevélez”.
Otro género del teatro cómico es el del astracán, creado por Muñoz Seca y caracterizado por los juegos de palabras, las dislocaciones lingüísticas, los chistes y las parodias de otros géneros teatrales. Su obra más popular es “La venganza de don Mendo”.
Los hermanos Álvarez Quintero (Serafín y Joaquín) estrenaron gran cantidad de obras en las que predomina el ambiente andaluz. Son obras con una acción sin complicaciones, en las que sobresale el empleo de un diálogo gracioso.

4. INTENTOS DE RENOVACIÓN TEATRAL: Unamuno

En la Generación del 98, Unamuno cultivó el teatro como un medio de expresar sus inquietudes existenciales; sus obras se caracterizan por sus diálogos densos y una mínima escenografía; es un teatro intelectual y filosófico en el que refleja sus obsesiones por el paso del tiempo, la muerte y la búsqueda de la felicidad. Entre sus obras destacan: “Fedra”, “El otro” y “El hermano Juan o el mundo es teatro”-

5. TEATRO DE INNOVACIÓN /Dramaturgos de ruptura: Valle-Inclán y García Lorca.

Valle Inclán. Para algunos el autor más importante de la dramaturgia nacional. Su obra supone una revolución en la historia del teatro español y la semilla de los nuevos caminos abiertos por el teatro actual: para referirse a él se hablará de "compromiso con la realidad", "teatro de denuncia", "técnica del distanciamiento", "teatro del absurdo". Su obra teatral suele agruparse en tres ciclos:
a) El mito: La acción transcurre en una Galicia mítica, intemporal: Comedias bárbaras, Divinas palabras.

b) La farsa: Obras situadas en un espacio más 'ridículo', propio del siglo XVIII: jardines, rosas, cisnes: La marquesa Rosalinda, Farsa y licencia de la reina castiza.

c) El esperpento: Luces de Bohemia, (1920) y la trilogía “Martes de carnaval” (“Los cuernos de don Friolera, 1921; “Las galas del difunto”, 1926; “La hija del capitán”, 1927).
El esperpento es un intento de presentar la realidad española, pero dando no una visión natural y real, sino presentando los hechos de una manera exagerada y burlesca. Nos presenta una realidad deformada, para que el espectador quede sorprendido y tome conciencia de la misma. El objetivo es parecido al mismo que perseguirá más tarde B. Brecht con su técnica del "distanciamiento". Se presenta en el escenario un mundo insólito y sorprendente, para que el espectador lo relacione con su propia realidad cotidiana y se dé cuenta de lo que esta tiene también de insólito.
El TEATRO esperpento (hay obras esperpénticas que no son teatro: el poema “La pipa de Kif” y las novelas “Tirano Banderas” y “El ruedo ibérico”) es un teatro de crítica de una realidad falsa y de unos valores que ya no tienen sentido (Actitud crítica de los hombres del 98, a la que se incorpora Valle después de una época de literatura preciosista cargada de princesas, salones, aristocracia; sin embargo, en esta época la crítica noventayochista ya había cedido).


Federico García Lorca. La obra dramática de Lorca puede agruparse en tres grandes bloques:
a) Primeras piezas teatrales:
En 1920 estrena “El maleficio de la mariposa”, obra de influencia modernista sobre el amor entre una cucaracha y una linda mariposa, que inaugura ya el tema fundamental de la dramaturgia lorquiana: la insatisfacción amorosa. El estreno fue un fracaso del que Lorca se resarció pronto con “Mariana Pineda”, drama histórico basado en la heroína ajusticiada por Fernando VII en Granada por haber bordado una bandera liberal. A estas dos obras se unen las farsas trágicas sobre amores desgraciados de “La zapatera prodigiosa” y “Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín”. En esta primera época también compone varias piezas breves de teatro de marionetas, al que dio al denominación de “Los tííteres de cachiporra”; en ellos desarrolla otro de los temas nucleares de su dramaturgia: el conflicto autoridad/libertad.

b) Teatro vanguardista: las comedias imposibles o misterios.
Lorca dio este nombre a las comedias creadas bajo el influjo surrealista. La técnica surrealista le vale para explorar en los instintos ocultos del hombre. Así en “El público” (incompleta) Lorca defiende el amor como un instinto ajeno a la voluntad, que se manifiesta de formas muy diversas, entre ellas, la homosexual; y critica a una sociedad que condena a todo el que es diferente.

c) La etapa de plenitud.
Lorca escribe durante los años treinta obras teatrales que sí alcanzan el éxito comercial: “Bodas de sangre”, “Yerma”, “Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores” y “La casa de Bernarda Alba”. Todas ellas tienen en común el protagonismo de las mujeres, cuya situación de marginación social es tema común en las cuatro.
“Bodas de sangre” y “Yerma” son dos tragedias de aire clásico, en las que Lorca mezcla la prosa y el verso, utiliza coros como en la tragedia griega para comentar la acción, maneja elementos simbólicos y alegóricos... En “Bodas de sangre” (una novia huye con su antiguo novio el día de su boda”) aparecen temas conocidos de Lorca (el amor, la violencia, la muerte, las normas sociales que reprimen los instintos). “Yerma” aborda otros temas muy lorquianos: la esterilidad, la opresión de la mujer, el anhelo de realización que choca con la moral tradicional... “Doña Rosita la soltera” es un drama urbano, también en prosa y verso -aunque aquí el verso sirve para satirizar y parodiar-, que trata de las señoritas solteras de provincias condenadas a esperar inútilmente el amor en un medio burgués mediocre que ahoga sus deseos de felicidad; el drama de “la cursilería española, de la mojigatería española” como señala el propio Lorca.

“La casa de Bernarda Alba” suele señalarse como la cumbre del teatro de Lorca. Es una obra en prosa. Los temas: la libertad frente a la autoridad, el deseo erótico y los instintos naturales enfrentados a las normas sociales y morales, la esterilidad y la fecundidad, la frustración vital, la condición sometida de la mujer; pero, sobre todo, una reflexión sobre el poder. Bernarda es una mujer que impone por la fuerza todo un código de conducta represivo a unas hijas que, con excepción de la menor, aceptan estas reglas que su madre ha recibido de la tradición heredada y que ellas están dispuestas a perpetuar.

Sobresale también la figura de Ramón Gómez de la Serna, precursor de la vanguardia en España, quien escribió numerosas piezas teatrales, irrepresentables. La más conocida es “Los medios seres”.

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