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Examen de selectividad curso 2012/2013 - Lengua castellana y Literatura

TEXTO Nº 8 PARA COMENTAR

 

Soy del Barça desde mi infancia. En la adolescencia supe que ser del Barça era un pasaporte a la melancolía. Ahora sé, en mi madurez, que no hemos ganado nada: a pesar de todo, seguimos siendo aficionados melancólicos de un club grande. Pensamos siempre en lo peor, aunque nuestro equipo esté en la cúspide. Ahora, hoy, el Barça juega un gran partido, el Clásico, frente al Real Madrid. Un partido de Liga, un encuentro serio pero circunstancial, pues queda mucha Liga por delante. Pero lo afrontamos, como me decía ayer una joven y muy inteligente amiga barcelonista en Barcelona, con miedo, con la sensación recurrente de que nos va a ir mal; nos ha pasado siempre, nos seguirá pasando. Y, por supuesto, nos pasará hoy. Pero ayer por la mañana, mientras viajaba a Barcelona en tren, tuve una especie de revelación que me tranquilizó mucho: la revelación de que hoy la figura de Cesc va a resultar decisiva. Por supuesto, para bien. Y esa afirmación sobre la evidente calidad del ultimo futbolista que ha venido al club me dejó una inmensa sensación de alivio que me dura aún. Y es raro, porque estas sensaciones a los aficionados al Barça nos suelen durar lo que la luz de una vela cuando está apagada. En fin, esperemos, pero esperemos ganar, naturalmente. 

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